Aulularia

Euclión, viejo ateniense, se muestra tacaño y vive de una manera mísera a pesar de que ha encontrado un tesoro en su casa. Desde el comienzo de la obra manifiesta una angustia total, una zozobra exagerada ante la posibilidad de que descubran su secreto, que ni siquiera conocen su hija Fedria y su vieja sirvienta Estáfila. Megadoro, viejo rico de la casa vecina, convencido por su hermana Eunomia, pide en matrimonio a Fedria. A pesar de la desconfianza, Euclión acepta, sin que ninguno, salvo Estáfila, conozca que Fedria ha sido violada por Licónides, sobrino de Megadoro.

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