Helena

El historiador Heródoto dice acerca de Helena que fue a Egipto, y que lo mismo dice Homero cuando en la Odisea Helena da a Telémaco el elixir que hace olvidar las penas que le había regalado Polidamna, la esposa de Toón; pero no es eso lo que afirma Eurípides, pues aquéllos aseguran que ella, en compañía de Menelao después de la expugnación de Ilión,estuvo en Egipto y allí se procuró la droga, mientras que él asevera que la auténtica Helena en absoluto llegó a Troya, sino sólo su imagen: la raptó Hermes por voluntad de Hera y la entregó al rey de Egipto, Proteo, para que la cuidara. Al morir éste, su hijo Teoclímeno la pretendió, y ella se instaló como suplicante en el monumento funerario de Proteo, donde se le presenta Menelao después de perder sus naves en el mar, con unos pocos de los suyos que se han salvado y refugiado en una gruta. Poniéndose de acuerdo y planeando una treta, engañan a Teoclímeno y, embarcando en una nave con el pretexto de hacer un sacrificio a Menelao, supuestamente muerto en el mar, escapan sanos y salvos hacia su patria.

Accede al texto y sigue leyendo…