Coniunctis viribus
(Divisa heráldica*)
Ni tras el telón ni fuera de escena. Ni la voz en off siquiera. Y sin embargo están en el teatro antes de cada puesta en escena, de cada representación, antes de que aparezca el Prólogo o se alce el telón. Antes incluso de que se abran las puertas y se llenen de bullicio las cáveas, las butacas…
Sin ellos los actores, esos taumaturgos que despiertan de su sueño y dan vida a los personajes eternos del teatro, no podrían ni estremecernos ni hacernos estallar en risas.
Y lo más importante, causa y razón de todo lo anterior: los espectadores, profesores, alumnos, tampoco podríamos acercarnos al mundo clásico a través de los Festivales de Teatro Grecolatino. ¿Exagero? Es frecuente en lo propio.
El acertijo es fácil: en el cine, en la TV, les llaman productores. Promotores, con variantes, en el teatro comercial.
Nosotros les decimos modestamente Coordinadores. Podéis leer sus nombres bajo el epígrafe de cada una de nuestras 15 Sedes. Pero detrás, al lado de cada Coordinador, hay asociaciones o sencillos grupos de generosos profesores, cuyos nombres no se publican ni en los programas ni en los libros.
Son la quinta columna, la legión invisible.
Su trabajo es duro, muy duro en ocasiones, amargo cuando necesitas ayuda y quienes gestionan los recursos ni te escuchan. Triste, doloroso, cuando los medios no alcanzan y has de recortar un Festival, cerrarlo incluso.
Pero reciben la mejor dosis de endorfinas cuando, al final de cada representación, oyen los aplausos que llenan el teatro. No son para ellos, lo saben. Pero en sus oídos tintinean como el pago a las ilusiones empeñadas, al trabajo, a las zozobras de la barquilla a veces. Y esto les basta para seguir un año más, para lanzarse, eterno retorno, a organizar…¡un nuevo Festival de Teatro Juvenil Grecolatino!
¡Que será el primero para la milenaria Medellín y su teatro romano, renacido y espléndido! Otras, la mayor parte, van camino de celebrar su vigésima temporada. Y algunas ya muy cerca de inaugurar su Festival “cuarto de siglo”.
Hay otra quinta columna imprescindible, otra legión, más visible, para sus alumnos al menos: todos esos colegas, profesores en Institutos y Colegios, de literatura, de filosofía o de historia, de latín y de griego sobre todo, que, amén de que algunos estudien con sus alumnos el texto de la obra prevista, les ofrecen, además, “llevarles al teatro”.
Y bien sabemos cuál suele ser la ayuda con la que ciertas “extraescolares” cuentan: tú se las presentas a los alumnos, tú confeccionas la lista, tú recoges las morosas aportaciones de los participantes, tú habrás de atenderlos y cuidarlos, vigilarlos incluso, desde que salgan del Centro hasta que vuelvan.
”Gratis et amore”, que es la consigna adherida a estas actividades.
Pues bien, ¡enhorabuena a todos!, porque esta sinergia de profesores y de alumnos, a la que es obligado añadir la de algunos, escasos, pero fieles colaboradores, ha convertido a los Festivales de Teatro Juvenil Grecolatino de España en el movimiento cultural de sus características más potente de Europa, y podría decirse que del mundo, como ya se ha escrito.**
Y en el núcleo de esta espiral los grupos juveniles de teatro, cada día mejores- véanse los premios que lo certifican-, cada día más aplaudidos, deudores de su propio ἐνθουσιασμός y de la entrega de sus infatigables directores.
Disfrutad de ellos en nuestros, en vuestros Festivales 2019.
Gracias a todos.
Et vobis si fabulae placent, plaudite, quaesimus
Cipriano Fontanilla
Presidente de Prósopon, Festivales de Teatro Grecolatino
(*Queen Mary University of London)
**MECD. Rev. Participación Educativa, nº 5, 2ª época