CLAUSURA EN ÁVILA DE LOS
FESTIVALES DE TEATRO GRECOLATINO-PRÓSOPON 2018
La mayoría de las catorce Sedes de nuestra Asociación decidió celebrar en Ávila este año la XV Clausura de los Festivales de Teatro Grecolatino Prósopon 2018.
Les convencieron, parece, los atractivos de Ávila, la bien guardada tras ese cinturón cerrado en cuadro, siempre recién bruñido en oro ¡ocho siglos después! Más de dos mil quinientos metros, dicen, guarnecidos por dos mil almenas. Amedrentan de cerca sus avanzados ochenta y ocho cubos, sus torres barbacana.
El catálogo de sus riquezas monumentales, intra y extra muros, cuenta con el aval cultural más prestigioso que alcanzarse pueda: son Patrimonio de la Humanidad.
Y si cruzas alguna de sus nueve puertas o postigos, tras la fachada adusta de sus hoteles-palacios, casas, casonas y otros albergues blasonados, encontrarás la voz amable y la sonrisa de estos castellanos que agradecen sinceros tu presencia.
Ávila es una ciudad amable, accesible y hermosa.
Realizamos, pues, allí en los días finales de Mayo, del 25 al 27, la citada Clausura, un encuentro anual en el que se analizan el desarrollo y resultados de todos los Festivales en cada una de las Sedes, se acuerdan las medidas para el inicio del Festival siguiente y se refuerzan los lazos y métodos de colaboración.
Que la gestión de cada Festival es tarea compleja, esforzada y costosa. Y como es la ilusión quien los sostiene, no el dinero que nunca llega y siempre falta, no hay rodrigón más firme que el hombro y la experiencia de los colegas, los amigos.
Felizmente, un año más, comprobamos que el trabajo de todos, de profesores y de alumnos, de los directores y sus grupos de teatro, que los esfuerzos y fatigas de quienes integran cada Sede, han acercado a millares de alumnos al mundo de los clásicos griegos y latinos a través del teatro que ellos mismos han protagonizado: ese era, ese sigue siendo el objetivo.
Así lo constató en su análisis la Junta General, que tuvo lugar en la Sede de Anpe-Ávila, en el polémico edificio rojo de Moneo: el número de participantes, profesores y alumnos, en la edición de este año 2018 se ha incrementado notablemente en la mayoría de las Sedes y, a falta de una cifra más precisa, se calcula en unos 65.0000 el número de asistentes en toda España.
Hemos apreciado también la creciente calidad de las interpretaciones de los grupos juveniles de teatro que participan en nuestros Festivales. Ello coincide con lo que subrayan los informes de nuestros representantes en el Concurso Nacional de Grupos de Teatro Clásico Grecolatino del Ministerio de Educación, ratificado por las Actas finales del propio Ministerio.
Gracias y enhorabuena a todos ellos.
¿Queréis conocer ahora con detalle algunos de esos “atractivos” de una visita a Ávila? Nos los descubre Teresa Amado, nuestra coordinadora de los tres Festivales de Galicia.
“En nuestros encuentros de fin de curso para hacer valoración del desarrollo de los Festivales y empezar a programar los próximos, siempre dejamos un hueco para conocer mejor la ciudad que nos acoge.
En este caso Ávila nos abría distintas posibilidades para la visita, dada la riqueza de su patrimonio, por lo que no quedó más solución que ser selectivos y limitarnos a aquellos más importantes por su belleza, su significado histórico o su singularidad.
Afortunadamente contamos con el asesoramiento de una excelente guía profesional, Rosa María Jiménez, que nos guió por las callejuelas tortuosas de la ciudad y por los vericuetos de la historia para trasladarnos a los momentos clave de la trayectoria de Ávila: su pasado vetón, la conquista romana, el momento de la reconquista a los árabes con la construcción de las murallas y el esplendor del siglo de Oro.
Con una temperatura más propia del invierno que del mayo florido, comenzamos la visita en la basílica de San Vicente, espléndida muestra del románico abulense. Allí conocimos la historia milagrosa de los hermanos Vicente, Cristeta y Sabina, martirizados en ese lugar por los soldados romanos, y las curiosas leyendas tejidas en torno a ellos, esculpidas en su cenotafio situado a la derecha del altar mayor. La policromía de los relieves, excelentemente conservada, nos sorprendió.
Después de bajar a la cripta de la Virgen de la Soterraña, patrona de la ciudad, salimos para continuar nuestra visita rodeando una pequeña parte del perímetro de la muralla. Durante el paseo Rosa nos fue explicando la funcionalidad de sus distintos elementos arquitectónicos que hacían de ella una construcción prácticamente inexpugnable. Muy interesante fue conocer la técnica de construcción, reutilizando materiales de construcciones más antiguas, y distinguir las piedras procedentes de las tumbas romanas de aquellas que habían protegido los restos de la población vetona.
Después de recorrer la calle San Segundo, animada por el bullicio de las terrazas, llegamos a la plaza de Santa Teresa, conocida por los abulenses como Mercado Grande, porque durante mucho tiempo se utilizó para vender en ella los productos de los campesinos de la comarca, y volvimos a entrar en la ciudad medieval por la Puerta del Alcázar, donde ocurrió el destronamiento simbólico de Enrique IV conocido como Farsa de Ávila.
Ya intramuros, contemplamos el verraco de las Cogotas, cerca de la muralla, pasamos al lado de la estatua de Adolfo Suárez y callejeamos para contemplar algunos de los palacios, mientras Rosa nos explicaba historias y anécdotas de los nobles que los habitaron en otros tiempos.
Después de pasar por el Mercado Chico, la plaza mayor de la ciudad, llegamos a la catedral, última etapa del recorrido, que está dedicada al Salvador. La austeridad del exterior con traza de fortaleza contrasta con su interior que nos sorprendió por la grandeza de sus naves, sus vidrieras, las curiosas vetas de la piedra de sus muros, la riqueza de su retablo y la decoración en los nervios de las bóvedas.
Recorrimos la girola para contemplar el sepulcro de Alonso Fernández de Madrigal, el Tostado, visitamos el claustro y terminamos admirando la custodia monumental, colocada ya para ser sacada en procesión en la fiesta del Corpus.
En las tres horas que duró la visita aprendimos mucho y disfrutamos intensamente del recorrido. Cansados, pero contentos, nos sentamos en una terraza para saborear un vino de la tierra contemplando las murallas.”
Teresa Amado
Joan Carles Simó, quien coordina los Festivales de las tres islas principales en las Baleares, melómano y músico además él mismo, nos comenta el concierto de piano que nos ofreció la asociación “Filarmonía”, de Ávila.
“En la clausura de los Festivales de Teatro Grecolatino de Prósopon en su edición de 2018, tuvimos en Ávila la ocasión de poder asistir a un concierto de piano ejecutado por el joven pianista brasileño David Caetano.
El concierto se celebró en el Auditorio de la Fundación Caja Ávila y estaba inscrito en el ciclo de conciertos que organiza la asociación Filarmonía de la ciudad de Ávila.
El programa ofrecido por el pianista constaba de obras de diversos compositores (Chopin, Haydn y Liszt) y contenía obras de indudable virtuosismo y preciosismo. Se presentó, por tanto, una panorámica que va desde el clasicismo de Haydn al más puro romanticismo del compositor polaco, afincado durante algún tiempo en Mallorca, F. Chopin.
Cabe destacar, no obstante, la interpretación de las obras del húngaro F. Liszt, uno de los más virtuosos compositores del romanticismo, donde el pianista hizo alarde de su enorme técnica pianística y donde la expresividad iba de la mano de la enorme dificultad que contienen las piezas interpretadas.
El público, entre el cual se encontraban los representantes de los distintos Festivales agrupados en Prósopon y reunidos en la ciudad de Ávila, aplaudió con entusiasmo al pianista que ofreció dos piezas de regalo, entre las que había una tocata y fuga de Bach interpretada con extraordinaria expresividad.”
Joan Carles Simó
Parece ser que la Iglesia, madre sabia y conocedora de los rigores a veces de la vida en esta ciudad, compensa a sus moradores e invitados con una sabrosa y contundente gastronomía, avalada por siglos de saber hacer y productos de calidad indiscutible. Nosotros aceptamos, reconocidos, tan irresistible invitación.
Tras dos intensas jornadas nos despedimos de Ávila con un profundo agradecimiento a cuantos nos hicieron tan grata nuestra breve estancia: entre ellos a José Luis, el generoso presidente de Anpe-Ávila, que nos cedió su Sede para la reunión de la Junta General, a David, el amable presidente de Filarmonía quien nos facilitó al extremo el acceso al concierto de piano, a Rosa María, nuestra sabia y amena guía turística, a las atentísimas responsables de información turística del Ayuntamiento de Ávila y de la Fundación Caja Ávila y, por simbolizar en una a los demás hosteleros y restauradores, a la infatigable Sheila.
Muchas gracias a todos.
Cipriano Fontanilla
Presidente de Prósopon